El terrible accidente que sufrió Mick Schumacher en la clasificación del Gran Premio de Arabia Saudita le va a salir muy caro a Haas. Pero hay que dar gracias porque, afortunadamente, al hijo del heptacampeón no le pasó nada.
Después de que el coche quedó destrozado y se efectuó la pertinente evaluación, se ha llegado a la conclusión de que los daños provocados en el VF-22 podrían suponer hasta un millón de dólares
El accidente tuvo lugar en la curva 10 del circuito de Jeddah, Mick estaba dándolo todo para pasar a la Q3, perdió el control del coche y se fue contra las protecciones a 270 kilómetros/hora, no obstante, el ’47’ salió indemne de semejante percance.
«El chasis en sí no parece estar roto. Las infraestructuras laterales sí, pero puedes cambiarlas. Obviamente, necesitamos hacer una revisión completa del chasis, pero no parece tan mal para ser sincero. El motor, por lo que me han dicho desde Ferrari, parece que está bien. La batería también. ¡Pero luego todo lo demás está roto!», detalló Guenther Steiner.
El jefe de Haas agregó: «Creo que el costo sigue siendo bastante alto porque toda la suspensión se ha roto. No sé cuánto dinero, pero con estos coches, entre la caja de cambios, todo el chasis, los conductos del radiador, diría que costará repararlo entre medio millón de dólares y un millón».
Para un equipo con problemas financieros como Haas esto es un desastre. «Tenemos una cantidad apartada, pero en un equipo de carreras nunca puedes apegarte a tu presupuesto como en un negocio comercial normal, porque existe este riesgo. Obviamente tienes reservas, pero si sufres dos o tres como este, rápidamente tu contingencia desaparece y llegan las pérdidas. Así que sólo tienes que administrar tus recursos. No obstante, espero que no tengamos muchos más accidentes»,
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