Monterrey.- Lo cierto es que el Naranjo y el Durazno son dos árboles frutales muy populares en nuestro país; sin embargo, ocupan una cantidad considerable de espacio, sumado de que también requieren de un riego abundante para que puedan brindar ese delicioso fruto en mayor cantidad.
Entremos en detalles, sobre el naranjo es un árbol frutal de origen oriental que se ha manifestado en las zonas mediterráneas tan adecuadamente que muchos consideran que su origen es de estas tierras. Aunque es originario de China, llevado a occidente por los árabes. Crece favorablemente bien en climas suaves y cálidos, aunque lo mencionamos que lo idea serian riego por inundación unas tres veces al año y tampoco soporta las heladas prolongadas.
Mientras que su altura no suele superar los 5 metros, aunque en las mejores condiciones de cultivo llega hasta los 13 metros de altura. Tiene una copa con forma cónica, bastante grande. A esta copa se le suele dar forma esférica o piramidal, sobre todo cuando el naranjo es utilizado como árbol frutal ornamental.
El Duraznero
Este árbol suele ser el favorito de muchos, ya que produce melocotones, el fruto mejor conocido en México como Durazno, el cual pose una textura suave y un fruto dulce.
Es un árbol de modo de arbusto, copa amplia y de tamaño pequeño, que crece una altura de hasta los 4-10 metros, pero es muy difícil que supere los 6.5 metros. El tronco suele ser delgado, su corteza color gris, con lenticelas (protuberancias) dispuestas de manera horizontal.
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