Panasonic amplía su familia Micro Cuatro Tercios con la LUMIX G97, un modelo que busca refinar la experiencia de sus predecesoras sin añadir múltiples innovaciones ni cifras estratosféricas de megapíxeles. Lo que ofrece se centra en un sensor confiable, una estabilización sólida, una implementación de video versátil y funciones útiles para creadores que desean una herramienta estable y compacta.
En esencia, la LUMIX G97 reúne la experiencia de la serie G9X – G90, G95 o G95D – y la ajusta a las normativas actuales. Todo parece indicar que la adopción de USB-C (obligación que crece en territorio europeo) es una de las motivaciones que han impulsado a Panasonic a actualizar parte de su catálogo.
El precio de 750 euros para el cuerpo o de 950 euros si se opta por el kit con el zoom 12-60 mm la sitúa en el rango de una cámara asequible y a la vez potente en la gama de entrada-intermedia.
Un sensor Micro Cuatro Tercios de 20 megapíxeles
El sensor CMOS Micro Cuatro Tercios de 20,3 MP se combina con el procesador Venus Engine y, de esa mezcla, emergen imágenes nítidas con un nivel de detalle que cumple sobradamente con las necesidades de un amplio espectro de usuarios. La fidelidad del color y la gestión del ruido resultan notables, incluso a sensibilidades algo elevadas.
Mientras no se busque un rendimiento sobresaliente en condiciones extremas de luz, la G97, con su configuración de 5 ejes de estabilización, responde con soltura para la fotografía del día a día. La resolución de 20 megapíxeles no es nueva en la familia LUMIX, pero se ha comprobado en varias generaciones.
El equilibrio entre tamaño de sensor y tecnología de procesado define una estética de imagen que Panasonic domina con pericia. LUMIX Photo Style, por ejemplo, facilita la personalización de cada toma, permitiendo ajustes en el contraste, la saturación y la nitidez.
Live View Composite para largas exposiciones
Para los entusiastas de la fotografía nocturna, la LUMIX G97 incorpora la función Live View Composite. Este modo combina varias capturas en tiempo real, con la idea de plasmar estelas de luz o recoger detalles nocturnos sin el riesgo de sobreexposición del fondo.
Resulta especialmente útil cuando se busca un efecto creativo, ya sea en paisajes urbanos con luces de coches o en escenas de fuegos artificiales donde cada instante aporta un toque diferente.
Vídeo 4K sin límite de tiempo
El apartado de vídeo en la LUMIX G97 se destaca con la grabación 4K a 30p y la posibilidad de hacerlo sin restricción de minutos, un factor que muchos valoran si realizan directos o clips extensos. Además, el modo Full HD añade la opción de cámara lenta y rápida, un recurso efectivo para quienes experimentan con ritmos y transiciones.
Panasonic, con su gran tradición en la rama de video, brinda también el perfil V-Log L, capaz de proporcionar 12 pasos de rango dinámico. La presencia de conexiones para micrófono y auriculares aporta una ventaja para producciones con cierta complejidad.
El audio se maneja de forma separada y profesional, incluso al grabar a alta calidad. De esta forma, tanto los vloggers como quienes dan sus primeros pasos en la producción audiovisual notan un salto en la usabilidad.
Una cámara pensada para creadores
La posibilidad de grabar sin límite de tiempo, la presencia de V-Log L y la toma de auriculares remiten a una filosofía de diseño donde el video importa más que el simple “añadido.”
No obstante, la G97 no se orienta a rodajes de gran escala; su punto fuerte aparece cuando se equilibra la facilidad de uso con un resultado competente, algo que se confirma al ver el factor de forma compacto que facilita llevarla a cualquier parte.
Diseño robusto con pantalla articulada
Al margen de la estabilización, la ergonomía cobra relevancia para los usuarios que manejan la cámara en exteriores o viajes largos. La LUMIX G97 apuesta por la resistencia a polvo y salpicaduras, una baza fundamental cuando surge la ocasión de fotografiar en entornos poco amables.
El tamaño y el peso se mantienen en niveles que resultan cómodos. La pantalla articulada con mayor resolución (respecto a los modelos anteriores) convierte el encuadre en una tarea más sencilla, tanto para capturas en ángulos complicados como para grabar videoblogs.
Además, el visor OLED de 2,36 millones de puntos y 0,74x de aumento ayuda a componer la escena bajo la luz intensa del sol o cuando se necesite un referente más fiable que la pantalla trasera. El diseño conserva la esencia de la línea G, con un agarre bien marcado y botones ubicados de manera que el acceso a ajustes clave sea rápido.
El cuerpo incluye un dial de modos, una rueda para la compensación de exposición y atajos personalizables que facilitan el trabajo en plena sesión fotográfica.
Nuevo puerto USB-C y mejoras prácticas
El avance en las normas de la Unión Europea sobre cargadores ha provocado, entre otros, la incorporación de USB-C en muchos dispositivos. La LUMIX G97 no es la excepción. Aunque la velocidad se limita a 2.0, la utilidad principal aparece en la carga de la batería directamente en la cámara, algo que elimina la necesidad de llevar un cargador externo en determinados desplazamientos.
Ese detalle, aparentemente menor, resuelve un inconveniente para quienes viajan con el equipo y desean aligerar la mochila. De paso, se añade un nuevo botón que facilita el envío de imágenes al teléfono, agilizando el proceso de compartir fotos en redes sociales. Son novedades sencillas, pero efectivas para responder a las necesidades reales de los creadores en movilidad.
Discussion about this post