Luego de los lamentables hechos registrados el 22 de enero tras el hallazgo de 19 cuerpos asesinados, incinerados y abandonados en el poblado de Santa Anita, se inició una fuerte investigación por parte de las autoridades para determinar quiénes eran los responsables de la matanza.
Entre las víctimas se pudo conocer que 13 personas eran de Guatemala gracias al reconocimiento de sus familiares.
El fiscal general Irving Barrios Mujica informo que pese a las maquinaciones de los 12 oficiales por limpiar la escena del crimen luego de haber cometido los hechos fatales, se pudo recoger suficiente evidencia de investigación para acusarles formalmente por homicidio calificado, abuso de autoridad y falsedad de información.
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