OnePlus regresa con un golpe en la mesa —o tal vez en la mano de los usuarios— presentando su nuevo buque insignia a nivel global, el OnePlus 13. Desde hace un par de meses, el dispositivo rondaba los foros de tecnología tras su exhibición en China.
Finalmente, la marca se decidió a lanzar el modelo internacional con especificaciones dignas de una gama alta, aunque con matices que lo diferencian de la edición para el mercado chino. Su corazón late gracias al procesador Snapdragon 8 Elite y su diseño conserva la esencia de las generaciones previas, aunque esconde sorpresas notables.
Un lanzamiento que da la vuelta al mundo
La dinámica de lanzamientos suele obedecer a estrategias regionales. Este año, OnePlus puso sobre la mesa su propuesta más ambiciosa primero en China, y dos meses más tarde decidió ofrecerla de manera oficial al resto del globo. El resultado es un OnePlus 13 repleto de tecnología avanzada y con un apetito notable por cautivar a audiencias que valoran la potencia y la estética.
OnePlus apuesta por configuraciones de 12/256 GB y 16/512 GB, lo que se traduce en un salto cuantitativo frente a algunos competidores. Además, hay un sutil ajuste en el software: OxygenOS 15 gobierna la experiencia del modelo global, en lugar de ColorOS 15, que reina en la edición china.
— Esta disparidad de sistemas —aunque comparten base en Android— define muchas de las pequeñas variaciones entre un modelo y otro. De hecho, la versión europea se comercializa sin un cargador en la caja, al contrario de otras regiones que sí tienen el adaptador de corriente incluido. Es un factor que merece consideración a la hora de compararlo con equipos del mismo rango.
Diferencias respecto al modelo chino
La brecha entre la versión global y la versión china no se limita al software. La edición para China ofrece configuraciones tan amplias como 24 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento, mientras que la versión mundial se queda en 16 GB de RAM y 512 GB de espacio como tope máximo.
Además, la variante global prescinde de la carga inalámbrica inversa de 10W y de la carga por cable inversa de 5W, dos características que ya estaban presentes en el catálogo chino. Son sacrificios que OnePlus justifica con el argumento de la compatibilidad y las regulaciones de cada mercado.
El OnePlus 13 orientado al público occidental, eso sí, mantiene lo esencial: un chip Snapdragon 8 Elite que promete un rendimiento extremo para aplicaciones pesadas, juegos 3D y multitarea. La optimización del sistema —que se diseña en OxygenOS 15— también suma fluidez y limpieza al sistema.
Precios y disponibilidad en diferentes regiones
El OnePlus 13 se comercializa a un precio base de 899 dólares en su versión de 12/256 GB, más caro que su antecesor, el OnePlus 12, por una diferencia de 100 dólares. Para quienes estén dispuestos a invertir un poco más, existe la alternativa de 16/512 GB de almacenamiento por 1000 dólares.
El color negro acapara la opción “económica”, mientras que quienes deseen vestir su smartphone en blanco o azul tendrán que ir por la configuración con más memoria. En el mercado europeo, las etiquetas quedan fijadas en 999 euros para la versión con 12/256 GB y 1.049 euros para la de 16/512 GB, manteniendo la misma lógica de disponibilidad de colores.
En el caso de España, el OnePlus 13 se vende desde el día 7 de enero por 1.029 euros en la variante de 256 GB y 1.179 euros en la de 512 GB. Esta diferencia con el resto de países europeos se justifica, según la marca, por impuestos locales y dinámicas de distribución. Ambas versiones pueden comprarse tanto en la tienda oficial como en otros canales reconocidos, caso de Amazon.
Diseño continuista con toques de innovación
El OnePlus 13 no rompe con la estética planteada por los dos modelos anteriores. Sin embargo, uno de sus rasgos diferenciadores se encuentra en una franja metálica que se despliega horizontalmente por la carcasa trasera, aportando un matiz de originalidad. Este detalle se fusiona con el gran módulo circular que aloja las cámaras.
La marca insiste en conservar este elemento como señal de identidad, lo cual produce una silueta reconocible entre tantos smartphones de gama alta con módulos fotográficos rectangulares. — Para los entusiastas de la personalización —existe un color azul que llega con un nuevo tipo de revestimiento a base de microfibra vegetal—.
La textura es suave al tacto y simula el cuero, pero ofrece una resistencia superior a arañazos y un mantenimiento muy sencillo. Este acabado permite a OnePlus asegurar un grado de protección IP69 que protege el teléfono contra el agua y el polvo. Una decisión acertada para quienes priorizan la durabilidad sin renunciar a la elegancia.
Una pantalla con poca competencia
OnePlus ha cultivado un prestigio especial en la calidad de sus pantallas. El OnePlus 13 mantiene la tecnología AMOLED LTPO con resolución 2K en un panel de 6,82 pulgadas, apenas un paso por debajo de las 6,9 pulgadas declaradas en algunos mercados.
El nivel de brillo máximo compite con el de los mejores exponentes del segmento, ofreciendo una experiencia óptima aun bajo luz solar intensa. Las esquinas del panel presentan una curvatura leve que facilita un agarre más cómodo, en especial cuando se sujeta el dispositivo con una sola mano.
La frecuencia de refresco variable se extiende desde 1 Hz hasta 120 Hz, lo que aporta fluidez en transiciones y un consumo más eficiente de la batería. Además, la calibración de color roza la excelencia: los tonos se aprecian intensos sin caer en la saturación excesiva, y el contraste ofrece un nivel de detalle superior. Por ende, ver películas, jugar o incluso trabajar con aplicaciones de edición fotográfica se vuelve muy agradable.
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